NEUROARQUITECTURA

La pasión de PREAR  Arquitectura por innovar,  nos llevó a investigar sobre cómo mejorar la calidad de vida en los hogares o trabajos no solo con el diseño si no con el conocimiento del cerebro.

¿ Qué  nos estimula o nos relaja?

No es ningún secreto que nuestro entorno afecta nuestro estado de ánimo e incluso nuestra salud mental. Aquellos en espacios oscuros con poco o ningún acceso a la luz solar natural tienden a estar más deprimidos y ansiosos. Pero el efecto psicológico opuesto ocurre cuando se le da acceso a espacios abiertos, llenos de luz y ordenados.

A partir de ahí, iniciamos una colaboración con la neuróloga Sara Dobarro (https://saradobarro.com/) , en la que unimos nuestras profesiones, la suya, la neurología y la nuestra, la arquitectura.  Las dos empresas , con sede central en Zaragoza , somos compañeras de la red empresarial de BNI Aragón  (https://bniaragon.com/es/index) y eso de establecer sinergias lo llevamos hasta en la médula.

La neuroarquitectura no es un invento de nuestro entusiasmo sino una ciencia que demuestra cómo los espacios influyen en la mente humana y sus conexiones cerebrales.

La experiencia de PREAR Arquitectura en el trato con nuestros clientes, cuando acuden al estudio de Arquitectura, es que la mayoría de las personas vienen con una idea preconcebida, porque vieron unas fotografías en Instagram, Pinterest o la casa de una amiga.

“Ser arquitecto es mucho más que proyectar edificios y crear ambientes bonitos. Intentamos asesorar a nuestros clientes para que vivan más felices en sus nuevos hogares”.

Y ahí es donde la colaboración de Sara Dobarro viene a apoyar la labor de PREAR Arquitectura.

Como neurocientífica, siempre al día de lo que ocurre en nuestra comunidad internacional, tenemos que informar de que ya en el 2003 se creó la Academia de Neurociencias para la Arquitectura -ANFA- en la ciudad norteamericana de San Diego (https://anfarch.ucsd.edu/HomePage). Desde entonces, muchos colegas, con sofisticadas técnicas de diagnóstico por imagen, avanzan en el conocimiento de cómo el cerebro es modelado por el ambiente.

La neurociencia nos enseña que cada cerebro es único y no se puede construir igual para todos. A la hora de diseñar y proyectar hay que tener en cuenta que las formas, los colores y los sonidos al pisar a diario en nuestro hogar van a causar diferentes sensaciones. El entorno estimula emociones, pensamientos y todo un diálogo interno con hormonas y neurotransmisores. Por eso en segundos, cuando entramos en un inmueble, sabemos si nos hace sentir bien o mal.

Cuando proyectas los espacios de tu hogar tiendes a imaginar apoyado en cosas que ya has visto. Pero deberías dejarte asesorar por PREAR Arquitectura, que gracias a la neurociencia  estudiamos las formas, sonidos, colores, iluminación, elementos ornamentales, zonas verdes, altura de los techos que te van a hacer vivir más feliz.

En sucesivos artículos te hablaremos de las formas y colores que dan tranquilidad. La altura de los techos que te conviene según tu carácter y sobre las sensaciones de líneas curvas, rectas o aristas.

Haz que tu hogar sea acorde a tu cerebro único para vivir en armonía.